Consejos

Durante el primer año de vida el bebé deberá acudir a su primera revisión dental. ¿Por qué?

Pues por una simple razón, prevenir; la prevención es la mejor manera de que los más pequeños tengan futuras experiencias positivas, basadas en la salud y no en la enfermedad.

¿Qué hacemos en la primera visita dental? os informaremos sobre la pasta dental que deben de utilizar, técnicas para cepillarle mejor, además de realizar una revisión, cepillado de los dientes y aplicación de un barniz de flúor que mantendrá sus dientes protegidos por varios meses.

En la primera cita tu pequeño reaccionará como generalmente lo hace ante una situación nueva. Si es de los que llora, seguramente llorará, y esto es completamente normal. Los odontopediatras no solamente estamos acostumbrados a esto, sino que además entendemos perfectamente la situación. Sin embargo, cómo reaccionará tu hijo dependerá mucho de cómo se prepare esta experiencia en casa.

¿Cómo podéis ayudarle?

- Cuéntale a donde irá y explícale bien de qué se trata y háblale sobre la importancia de cuidar sus dientes. Existen muchos cuentos sobre las primeras visitas al dentista que le ayudarán a aclarar sus dudas de una manera entretenida.

- Juega con ellos a los dentistas de esta manera lo irás preparando para abrir su boca y dejarse explorar.

- Deja que tu peque lleve a la cita algún amigo o compañero que tenga en casa. Puede ser su juguete favorito, un peluche o su amuleto de la suerte. Está demostrado que los niños se sienten más seguros cuando tienen elementos familiares cerca de ellos.

Una vez en la consulta, es probable que tu hijo llore, recuerda que es totalmente normal y que él solito se irá dando cuenta de que no hay nada que pueda hacerle daño.

¿Cómo podéis ayudarle?

Muéstrale tranquilidad e indícale que todo irá bien.

Explícale que es lo que tiene que hacer para tener unos dientes sanos.

Lo primero que hará al sentarse en el sillón será mirarte, intenta no mirarlo con angustia o pena, ya que si no llorará más.

Recuerda que para tu pequeño será más fácil acudir a revisiones que someterse a algún tratamiento por no dejarse cuidar los dientes.

¡Viva la prevención!

Por último, si no sabes muy bien cómo actuar, intenta estar tranquila y deja que nuestro equipo te ayude en la visita.

La respuesta es no, incluso si tu bebé ya come alimentos. La superficie lisa de las encías, la acción de la saliva y los constantes movimientos de la lengua, hacen que la leche y los restos de papilla, no se adhieran de forma permanente a ellas.

Por el contrario, la leche materna que se queda sobre la lengua y encías contiene factores de protección esenciales para la regulación de la flora bucal e intestinal, básicas en la defensa contra infecciones durante los primeros meses de vida.

Entonces, ¿debo limpiar las encías a mi bebe?, no.

El uso de pasta dental se deberá de llevar a cabo desde la erupción del primer diente. Es importante seleccionar una pasta dental que contenga flúor en una cantidad igual o superior a 1000ppm (partes por millón) dependiendo de la edad de nuestro hijo. La pasta dental con una concentración menor a 1000ppm sería equivalente a un cepillado solo con agua.

Si tu hijo tiene menos de 3 años seleccionaremos una pasta dental de 1000ppm de flúor y colocaremos una cantidad de pasta similar a un grano de arroz o raspada.

Si tu hijo tiene más de 3 años seleccionaremos una pasta dental de 1000ppm de flúor o superior, basado en el riesgo de caries individual y colocaremos una cantidad de pasta similar al tamaño de un guisante.

Para evitar las lesiones de caries interdentales en nuestros hijos, es muy importante el uso de hilo dental entre las muelas, una vez que estas estén pegadas, alrededor de los 3 – 4 años.

Pero ¿cuándo se debe de pasar el hilo dental? ¿antes o después del cepillado?, el uso de hilo o arcos dentales se debe de llevar a cabo antes del cepillado, de esta manera eliminaremos la comida atrapada entre los dientes para que posteriormente el flúor de la pasta dental pueda penetrar mejor en estos espacios y así evitar lesiones de caries interdentales.

¿Cuántas veces al día? Usa el hilo dental todos los días antes del cepillado de la noche.

Los enjuagues bucales infantiles han demostrado reducir la probabilidad de caries en aquellos niños que los utilizan a diario. Esto es porque los enjuagues contienen flúor a bajas concentraciones (0,05%) y porque al ser un líquido, llegan mejor a todas las superiores dentales donde el cepillo normalmente no llega.

¿A qué edad deben usarse?

Los enjuagues se recomiendan en niños que han aprendido a escupir perfectamente, alrededor de los 6 años, para evitar el riesgo de que se lo puedan tragar.

Es importante recordar que el enjuagarse no reemplaza al cepillado, sino que es un extra de la higiene bucal.

Creo que es el consejo que más sorprende a los padres cuando explico cómo debéis de realizar un correcto cepillado en casa. No se debe enjuagar ni beber agua ni durante ni después del cepillado.

¿Y si el peque no sabe escupir?, no pasa nada, las recomendaciones actuales coinciden en que enjuagarse con agua reduce los beneficios de flúor de la pasta, ya que el agua arrastra y diluye estos componentes que se quedan en la boca tras el cepillado.

Recuerda retirar el vaso de agua a la hora del cepillado.